And the world fades away...

Y el mundo desaparece cuando estoy a tu lado. Me pierdo en tus ojos que a veces son claros. El tiempo no pasa cuando charlamos. Se me olvida que tenía hambre, sueño o hasta si andaba deprimida. Quizá simplemente exhausta. Me contagias tu sonrisa y me encanta como tu rostro se ilumina cuando sonríes de verdad. Cuando no es una sonrisa sarcástica. Puedo recordar detalladamente cuando noté por primera vez el color de tus ojos. Cuando se me presentó el punto exacto donde decidí ceder a lo que siento por tí.
Y es que eres:
Cuadrado, terco, condescendiente, sarcástico, medio chauvinista, workaholic y estas negado para la tecnología. Eres tradicional y hasta religioso. Pero eres el único que me provoca una sonrisa instantánea. Eres justo aquel que hace que el mundo se desvanezca y que sabe lo que pienso con sólo mirarme. Me tienes canturreando canciones cursis y sonriéndole a la gente en la calle que me mira con cara de: Qué la tendrá tan feliz...

Esta vez si soy cursi y que...

No tengo que dar explicaciones