Nany Sand

Hoy una de mis mejores amigas dejó mi adorada y absolutamente mugrosa y caótica Ciudad de México para irse a vivir a Cuautla su pueblo bicicletero donde como ella dice y cito: -pueden pasar los lustros y las décadas y ni el polvo se mueve de lugar.- La conocí hace año y medio y fue un click instantáneo. La gente a menudo nos pregunta si nos conocemos desde hace tiempo. Yo les digo que tal vez en otra vida y que tan sólo nos reconocimos. Ella tiene un hijo de 5 años casi recién cumplidos y aunque el es un pequeño mounstro y a mi no me gustan los niños fui capaz de cuidarlo en varias ocasiones. Tanto así quiero a mi amiga. Normalmente me llevo bien con media humanidad aunque mis amigos los de verdad sólo unos cuantos en eso si soy súper elitista, snob y sangrona. Para ser mi amigo necesitas ya haberte ganado el derecho de ser persona y esta niña es fabulosa. Es súper inteligente, sarcástica (de aquí a la pared de enfrente de su casa en Cuautla), divertida y podemos hablar horas y horas y horas (pregúntenme de cuando mi recibo de teléfono llego de $1500.00 por estar platicando con ella en el celular). Con ella he pasado casi de todo. Mudanzas, su ex novio el Kumbia King Meandro, el que estuviera enamorada de la encarnación de Martin el de Los Simpson cuando creció, malas épocas buenas épocas, Mi enamoramiento del Sapodrilo, de Tina y últimamente de la sonrisa que traigo todo el día. El caso es que aquí ya no le alcanzaba la $$$$ y se va a buscar un mejor futuro para el niño y para ella del pueblo bicicletero se va a Cancún a trabajar y de todo corazón deseo que le vaya bien. La iré a dejar al Aeropuerto así como mis amigos de aquel entonces me fueron a dejar al aeropuerto hace casi seis años cundo me fui a Vancouver. Y aunque me duela y la extrañe horrores le daré un abrazo y con la mejor de mis sonrisas la veré partir. Ella me dijo que soy de las mejores cosas que le han pasado en los últimos dos años. Mi querida Nany Sand tú también