Esto ya parece Tiempo Libre

Ya sé ultimamente este blog ha estado lleno de avisos de eventos y ya parece Tiempo Libre pero es que ponerme escribir algo personal ahora que estoy en el hoyo puede resultar contraproducente. La semana pasada iba a entrar a trabajar en un despacho de consultoria en Polanco de 9-18hrs con fines de semana libres pero simplemente no pude ir el primer día. ¿Por qué? Muy sencillo mi padre estaba en el hospital por una deficiencia respiratoria. (Breve paréntesis de porqué era tan grave para mi. Mi madre murió cuando yo tenía 11 años de un paro cardio respiratorio. Supuestamente entró al hospital para una revisión de rutina y ya no volví a verla. Así que para mi hospital+deficiencia respiratoria= MUY GRAVE). Yo vivo por el centro Sur de la ciudad y el hospital estaba del otro lado del Universo rumbo a la salida a Cuernavaca. Fue una tortuosa semana hasta que supe con certeza que lo de mi padre no es grave. Odio el metrobús y su silencio. El viaje de regresó parecía eterno. En el metrobús nadie te vende chocolates de a dos por cinco, ni te hablan de fundaciones cristianas para alcoholicos y drogadictos, ni estudiantes de música te piden dinero o una sonrisa a cambio de una canción, ni mucho menos te venden dvds o cds con  música espantosa a volumen altísimo. En el metrobús me acompañaba: Mi moleskine, mi ipod y mis pensamientos. No me había sentido tan sola como en esos 45 minutos de viaje de el Monumento al Caminero a Nuevo León. La familia de mi padre no tuvo siquiera la decencia de preguntar como estaba. Si necesitaba algo o si por lo menos podían darme un abrazo. La mujer de mi padre hizo mucho más que eso. Soy ahora parte de su familia se preocupó porque no me sintiera tan sola y hasta por mis finanzas personales. Es una buena mujer y sólo puedo decir de ella que es bueno que mi padre haya logrado encontrar a alguien así para llenar sus días. Ahora mi padre esta mejor y a  mi me toca comenzar de cero y recoger los pedazos para hacer que todo vuelva a tener sentido.