Amo mi cabello morado

Siempre quizé tener el cabello azul. Recuerdo que en la facultad de Filos traje un muy coqueto mechoncito azul que después fue morado. Nada fuera de lo común en mi facultad. Pero apesar de que si había pasado por mi cabeza el pintármelo todo de alguno de esos colores en aquellos años aun me importaba lo que pudiera decir la gente. Cosa muy extraña para alguien que se vestía con faldas hasta el piso y huaraches aun cuando fuera invierno (lo de la falda aun lo hago pero los huaraches ahora son botas) y que en época de frío andaba con un trajecito negro de esquiar como overall con mis tenis rojos ten colours que me hacían ver como una cabbagge patch. En fin con el tiempo traje el cabello rojo,  y en mil y un tonalidades de negro bueno hasta castaño pero no me gusto. Y hace un año mas o menos pedí que me tiñeran la parte de abajo de el cabello en color magenta y asi lo traje un buen rato hasta que un día yo solita y con riesgo de quedarme calva me decoloré casi todo el cabello  y me lo pinté de azul. Amaba mi cabello azul  y a pesar de que mucha gente se me quedaba viendo con cara de what the f$%&k? a mi ya no me importa mucho lo que digan los demás. Lo que si pasó en el trabajo es que cuando me teñí el cabello de azul muchas mas chicas llegaron al trabajo con el cabello de colores. Después de un rato de azul tuve un pequeño desastre rosa y de ahí llegué a mi amado morado. Me encanta el color me queda bien y no parezco sacada de un cómic. A pesar de que  en mi fiesta de cumpleaños con tanto crepe que me hicieron parecia yo algodón de azúcar de chapultepec. En mi antiguo trabajo no había problema ya estaban acostumbrados a que cambiaría de color  de cabello, de corte o de estilo de peinado como cambiar de calcetines. Lo malo es que ahora que tengo que buscar de nuevo trabajo tendré que decirle adiós a mi cabello  morado y regresar al tradicional negro. Pero no de el todo  por lo pronto dejaré la última capa morada y algunas mechitas al frente como rayitos. Y quizá muchos digan y a mi que carajos me importa el color de tu cabello o lo que hagas con él. Sólo hay que verlo como algo que aprecio mucho y que no tendré mas y la perspectiva cambia. En fin...

P.D. Así quedó mi cabello y aun me veo en el espejo y me cuesta acostumbrarme.

Sólo alguien como yo podría considerar raro algo normal. Vease mi cara de maldita felicidad y lo que es mas difícil de en contrar una fotografía mia sin nadita de maquillaje.