Una noche en el teatro de la ciudad

Ir a ver a Fernando Delgadillo siempre deja el alma con una sensación de calidez. Comenzó puntual la tercera llamada fue como a las 8:30 PM saludo al público y cedió su foro como tantas otras veces a un canta-autor que desea impulsar después de 4 canciones, un poema y muchas risas el anónimo canta-autor se perdió entre la muchedumbre el resto de la noche. Acompañado de una flauta dulce, un chelo, un requinto, un bajo y una batería escuché varias de sus canciones con arreglos diferentes. Al parecer esta editando un DVD ya que lo estaban filmando y como siempre usó sus dotes de lectura simultánea estreno dos canciones. Las primeras dos horas de concierto fueron parte de esta filmación y después de esto ¨complacencias¨ en realidad con el griterio Fernando siempre canta lo que quiere o lo primero que encuentra e interpretó canciones que hace tanto no escuchaba retomó sus inicios de cantante de protesta. sus conciertos siempre tienen ese aire informal de estar en casa de unos cuates con alguien que toca la guitarra. Me encanta cuando contesta a los gritos de: -Te amo Fernandooooooo- con gracias todas mis primas que vinieron al concierto. Por cierto que esta vez no fue su prima pero si su hermano a quien dedicó una canción. Fueron 4 horas que se fueron tan rápido como hilo de media y me dejaron contenta. ¿Quién más da 4 horas de si para complacer a su público? Por eso no importa que no tenga un espacio en los medios de comunicación Fernando siempre llena el lugar donde se presente sin necesidad de que las radiodifusoras regalen boletos tiene un público cautivo que se incrementa con lo más importante su trabajo. Maestro Delgadillo nos vemos en el Lunario el 22 de Diciembre