Thursday, 23 October 2008

Caravanserai



Después de dejar Indiana Jones en el Blockbuster (sí, leyeron bien Indiana Jones me reí horrores de como los gringos encuentran unas ruinas Mayas en Perú pero bueno había que pasar una tarde familiar y sirvió su propósito mi padre se durmió y yo me reí bastante) seguí caminando por Álvaro Obregón. Comí un emparedado a pesar de tener mi bolso repleto de empanadas rusas y continué caminando a Caravanserai. Entré y pedí una tetera de ultravioleta. El salón estaba vacío y mi única compañía era un gato  sentado en una silla de la mesa frente a mi. El gato se parece tanto a Platón (mi hermoso, antisocial y chillón gato negro) y miraba insistentemente por la ventana. La mesera vino con la mala noticia: No sé que problema con la aduana y unos tés detenidos entre ellos mi esperado y melancólico ultravioleta... algo más clásico un Melange no.1 (Earl grey y vainilla) tampoco. A revisar la carta y me encontré con mi nuevo favorito Mistinguette (té negro con vainilla y bergamota) perfumado dulce y delicioso acompañado de una deliciosa tarta de pera y almendra que contrastaba a la perfección con la frescura de la crema que acompañaba a la tarta. El dulce sabor de la vainilla en el té me invadió de nostalgia... A pesar de que muero por volver al trabajo una tarde como esa no la volveré a tener en meses. Y algo aún más melancólico fue el ver la silla vacía frente a mi. Normalmente aprecio el estar sola pero hoy si me hizo falta P. El lugar vacío se habría llenado de nuestras voces por nuestra charla interminable. Lo imaginé preguntándome de que estaba hecha la tarta y si un día de estos la prepararíamos... Le mandé un mensaje que sé no responderá. Así es P. El gato me miró un rato y salió a la calle. El salón se fue llenando poco a poco y risas y pláticas ajenas  se intercalaban con mis pensamientos. Hora de partir. 

Le digo al taxista: - todo derecho por Orizaba hasta Tehuantepec ahí vuelta a la derecha...-
Las casas porfirianas desfilaban rápidamente ante mis ojos. Llegué a casa en menos de 10 minutos normalmente habría caminado lentamente para alargar el paseo  pero Platón me espera ansioso con un tazón vacío...

P.D. No duden en visitar Caravanserai la tetera promedio cuesta entre $39.00 y $47.00 con seis deliciosas tazas de té y los postres son totalmente caseros y la rebanada promedio es de $44.00 y la calidad es excelente. Y para llevar desde su larguísima carta de tés donde  no se pueden perder su Chai, el Sinagar, Melange no.1, Ultravioleta ni Mistinguette el precio promedio es de $100.00 por 100g. que les dará muchas tazas de placer. 

1 comment:

Anonymous said...

Que buena onda con tus palabras sobre Caravanseraï, Visita su facebook, Un abrazo y que estes super bien.