Friday 20 June 2008

Cabras al monte


El Martes estaba yo tan feliz que la sonrisota , la alegría y esa sensación de calidez y bienestar me duraron hasta buena parte del Miércoles. Es increíble el poder de las palabras. Medio minuto y tres oraciones bastaron para dar al traste con mi felicidad y lograr que la sensación de calidez y bienestar se volviera una punzada en la parte baja de mi abdomen y la sonrisota se borrara de mi rostro para aún hoy no parecer sincera. Y es que una de las peores cosas que pueden hacerme es lastimar o insultar a mis amigos. Lo peor es que de acuerdo a uno de los Senior Sups. si te mientan la madre en el trabajo sin provocarlo y con testigos las medidas disciplinarias pueden ser vistas como una venganza porque la persona que te insultó tiene un problema personal contigo. Debo suponer entonces que sólo puedo quejarme si quien me insulta es alguien que jamás ha tenido ningún tipo de contacto conmigo. Lo cierto es que no fue a mi a quién insultaron. Yo no soy tan buena gente como para quedarme con esta opinión y no hacer nada. Mi amigo me dijo: - Total si prefieren que ella se quede y la dejen hacer lo que quiera pues que así sea.- ¿Qué? Pero ni drogada como dice mi amiga Sandriuken asi que después que mi amigo se puso de Drama King (no aceptaría el termino Drama Queen ni de broma por temor a parecer Queer) mi bien conocida ¿cualidad? de andar de abogada de las causas perdidas como diria mi padre me llevó a buscar otra respuesta. La que necesitaba escuchar y la encontré sin embargo tuve que mover mil cosas para lograrlo. Ojalá cambie algo porque no sé como veré la cara de la p#$%e vieja idiota que se dedica a jodernos la vida. Y aún peor sonreirle y aguantar que me salude. Porque no puedo ser grosera con los agentes mientras ella puede hacer lo que se le pegue la gana... Para colmo de mis males el Sábado pasado la misma mujer fue a lloriquearle a mi amiga T de como sufre y como somos mala gente con ella. Si a mi me dejó de hablar es porque me quiere mucho y teme que me pasé lo mismo que a ella. Si en verdad me apreciara tanto... ¿No estaría en la obligación moral de decirmelo en vez de ir a lloriquearle a mis amigas mas cercanas que sabe bien me dirán lo que pasó? Sé que no deberiá darle importancia pero estoy tan cansada de todo esto. De si dijo o no dijo, de si hago o dejo de hacer, de que esten al pendiente de todo lo que hago en el trabajo y todo porque soy amiga de quien considera suyo. Porque siente que le quité algo que le pertenecía como si le hubiera quitado la última estampa del albúm que coleccionaba en la primaria. Yo no hice nada. No le quité nada. No era suyo y ciertamente no es mio porque las personas no son propiedades. Alguien digame que todo esto es un mal sueño o dentro de poco se me irán las cabras al monte literalmente como a mi amigo que esta comenzando a pensar que su: ¨Lifelong Dream¨ es ser pastor de cabras y borregos en una cabaña en el monte. Así como el mio será vender micheladas y pescadillas en una palapa en Maruata Michoacán. Él me dijo que ambas cosas eran lo mismo: ¡Ser libre! Quizá tenga razón.

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